Fran está discutiendo con su esposa.
--¿qué dijiste?
A Eloisa le sorprende el enfado de su esposo.
--creo que ya fui muy clara...
Fran se acaricia su larga melena para calmarse:
--¡¡sí pero es que como es eso que mañana empiezas a trabajar¡¡
--yo siempre he trabajado... es lo que me gusta...
--pero creí que ahora ibas a quedarte en casa, siendo solo esposa y madre... Para ese renunciaste a tu plaza en la escuela...
--Yo lo que dije es que no me faltaría oportunidad de hacer lo que me gusta, iba a dar clases particulares en nuestra casa pero me salió esto... son pocas horas y por unas semanas... Es lo que a mi me gusta... el destino me ha dado esta oportunidad seguro que es por algo... Lo presiento... Siento que esos niños necesitan de mi.
El guapo chico está muy enojado:
--¡¡todo eso no son más que tonterías¡¡¡
--cómo sea... yo no me sé quedar en casa...
--¡pero es que yo paso mucho tiempo en el estudio grabando mi disco y después voy a viajar por todo el país¡¡ ¿y la niña?
--cuando tu estés de gira yo puedo dar clases aquí, además la niña empieza en la escuela... ya hablaré con el director para que le dé plaza en donde estoy yo ahora... No pongas más excusas...
--¿y sino se puede?¿qué?
--yo mañana me llevo a la niña a la escuela y sino se puede se regresa...
--¡¡es que tampoco entiendo porque ese hombre tiene tantas atenciones conmigo¡¡
--No sé, él dice que me conoce yo francamente no recuerdo... pero no importa... está desesperado porque necesita ya un profesor y yo les vine de pelos.
--¿y quien se ocupará de la casa?
--pues mañana me ocupo de eso...
--yo voy a ganar mucho dinero, no tiene caso que dejemos la casa en manos de un deconocida...
Eloisa lo va acariciando con todo su amor y toda su pasión:
--siempre los dos hemos trabajado y las cosas nos han ido bien... no veo porque cambiar ahora...
Mientras desnuda a su esposo y lo tira en la cama, Eloisa le toca en los lugares más comprometidos dejándolos sin argumentos. Hacen el amor como bestias. Los dos quedan desnudos y agotados, en especial él, en la cama. Ella se levanta enseguida para empezar a vestirse.
--tú si sabes como convencerme... --jadea él agotado y aún retorciéndose de placer.
--yo te amo pero tambien amo min trabajo... No me hagas escoger entre los dos...
Fran la mira con mucho cariño:
--nunca te pondría en esa situación...
Ella se sube de rodillas a la cama. Se besan, se devoran.
--me encanta tu pasión... tus ansias al hacerme el amor... en vez de disminuir con los años aumenta --dice él.
Comiéndose literalmente Eloisa le dice:
--ya sabes lo que dicen de los hombres que sois como los vinos que con los años se ponen más lindo y por eso día a día te amo y te deseo más...
Él la mira y la acaricia muy enamorado:
--te quiero tanto... nunca acabaré de dar gracias a la vida por haberte puesto en mi camino...
Los dos casi se dejan llevar de nuevo por la pasión, Eloisa lo haría de mil amores pero él se aparta.
--estoy rebentado.
Ella le acaricia el pecho excitada:
--vamos, que te preparo algo para cenar...
Ella se levanta.
--me muero del cansancio...
--¿quieres que te traiga la cena aquí?
--No, quiero cenar con nuestra hija.
Eloisa le toma de la mano y lo levanta. Ella lo mira con deseo y él sonríe seductor mientras él se vista. A ella le encanta contemplarlo y a él le gusta mucho como lo mira. Los dos van juntos tomados de la mano mientras se regalan caricias de deseo. Parecen una parece de adolescentes que recién descubren sus cuerpos. Cristina estaba viendo la televisión, mientras Eloisa se encarga de la cena, Fran corre a abrazar y hacer mimitos a su hija.
Al día siguiente, Moisés llega a clase. Ya lo está esperando Pajarito. Los dos se saludan.
--lo veo y no lo creo... no me puedo creer que Don Clemente no te haya expulsado...
--es un pobre imbécil, pero en fin... son ventajas de tener una madre perdida --dice Moisés con rabia.
--¿sabes tenemos nueva profesora de matemáticas?
--así y de donde la sacaron tan pronto...
--No sé... pero dicen que es una profesora joven llegada de un pueblo...
Moisés sonríe:
--yo acabo con esa...
--No te vayas a meter en un lío...
Moisés sonríe travieso:
--¿llevas plata?
--si claro...
--en el recreo tenemos que comprar algo... se me ha ocurrido una broma buenísima...
Aunque se mantiene discreto por ser ella una mujer casada, a Clemente le excita mucho la presencia de Eloisa. Quiere ser paciente pero su único objetivo es llevársela a la cama otra vez. Es por eso que es muy amable con esa mujer que una vez estrenó. Ella solo piensa en su marido y en su trabajo y no se da cuenta de nadie.
--gracias por permitir que mi hija estudio en esta misma escuela...
--tranquila... a mi no me cuesta nada...
--te estás portando muy bien conmigo... gracias también por recomendarme esa amiga tuya para limpiar mi casa...
--Rosa Alma es una ran mujer, recién enviduó y lo están pasando falta... No sólo por los problemas de dinero sino porque su hijo es de lo peor... Moisés... está en tu grupo. Debes tener cuidado con él... gasta muchas bromas pesadas a los profesores y de hecho es por su culpa que ese profesor se accidentó...
--tranquilo... estoy acostumbrada a tratar con chicos rebeldes...
--pero es que este niño es mucho peor de lo que tú puedas imaginar. Yo creo que lo mejor es que yo te acompañe en tu primera clase...
--¡¡es que si les demuestras miedo es mucho peor¡¡
--pero cualquier cosa me avisas...
Los dos van llegando al aula. Allí, los chicos avisan.
--¡¡ya llegan¡¡ya llegan¡¡
Moisés, con cara de malo, unta de cola bien fuerte la butaca en la que se sentará la profesora. Algunas niñas tienen miedo que se metan ahora sí en un lío.
--ya les dije que no... ¡a mi el director no me hará nada¡¡
Todos se sientan en su sitio. Eloisa entra como un ángel. Moisés queda fascinado por ella:
--parece una muñeca --dice sintiendo por primera vez la llamada al deseo.
Clemente la presenta:
--será su nueva profesora temporalmente... ¡¡no quiero bromas, Moisés¡¡
Eloisa mira a Moisés con dureza, él se siente un poco humillado porque lo hayan regañado delante de esa profesora. Pajarito le dice a su amigo:
--mira que lleva... ¡¡se va a quedar desnuda¡¡
Moisés mira a esa profesora con deseo:
--¿y no te apetece verla en bragas?
Pajarito está nervioso:
--¡¡ahora sí nos vamos a meter en un bien lio¡¡
Moisés no le hace caso. Mira fijamente a esa mujer que lo mira de reojo. Cuando Eloisa se sienta por debajo de la mesa Moisés enciende un petardo y lo tira a un rincón. Parece una bomba. Casi todos se asustan y Eloisa no es una excepcion. Eloisa salta de la silla pero su falda se queda pegada en la silla y se queda en medio del aula en tanga. Es casi como si estuviera desnuda. A la vergüenza y el desconcierto de Eloisa se le suma las miradas de deseo de Moisés. Por primera vez, Moises siente cosas de hombres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario