sábado, 28 de noviembre de 2020

capitulo 18

 





Eloisa no quiere mirar a Moisés y se muestra fría pero Moisés sí la mira fijamente y en un momento que sus miradas se cruzan, la sonrie. Ella suspira. Se gira a toda prisa pero sonríe disimuladamente. Moisés se da cuenta y sonríe.

--está loca por mi... no debe ser tonto... --piensa para sí-- ya no soy un niño... soy un hombre y necesito cosas de hombres, cosas que sólo ella me puede dar. Será mejor que en la escuela no le diga nada, que la ignore... luego en la tarde ya le haré lo que se me pegue la gana con ella y le dejará que me haga esas cosas ricas que me hizo ayer-- piensa excitado.


En la tarde Rosa Alma le da gracias a Eloisa por las clases. Eloisa no puede con la culpa. Le da mucha vergüenza mirar a la cara a la madre del niño de 12 años con el que se acostó el día antes.

--gracias por lo que le hizo a mi hijo, parece otro...

A Eloisa se le desencaja el rostro:

--¿¿¡él le contó...?¡

--bueno me dijo que fue una leccion magistral y que espera que hoy sea tan buena...

Eloisa no deja de pensar en ese momento, que de hecho ella no se enteró pero le excita mucho haber estrenado al chico pero es consciente que no debe volver a pasar y no quiere volver a verlo. Eloisa se aparta de la mujer y se acerca a la ventana. No deja de pensar en Moisés, en sus besos, en su cuerpo desnudo... en que fue de él. se estremece, se excita.

--¡¡estoy loca... estoy loca¡¡¡No puedo sentir esto¡¡ --murmura ella.

Rosa Alma se le acerca:

--perdone señora...

Eloisa se asusta, cree que ya la descubrió. La mira con miedo.

--¿se siente bien? es que ya es hora de sus clases... mi muchachito la debe estar esperando con tanta ilusión... Ojalá le vaya tan bien como ayer...

Eloisa se muere de la pena y del deseo, no dice nada y se va en su auto. Da muchas vueltas mientras que Moisés la espera impaciente. Su cuerpo tiembla, su inexperto cuerpo le reclama la misma experiencia del dia anterior. Da un golpe a la mesa con rabia:

--¡¡¡ya va a venir¡¡¡después de haber sido mia¡¡¡ya no se puede echar atrás¡¡¡ella me estrenó y le pertenezco¡¡

Después de dar vueltas en su auto angustiada y atormentada pensando y si debe ver a ese adolescente por el que no deja de pensar o no, Eloisa lo llama desde su celular. Moisés toma el teléfono de su casa molesto.

--¿¿¿¡bueno¡¡??

A Eloisa le aturde escuchar la voz de él, es tan sensual... le llega muy a dentro, además le enternece que él esté enfadado. Está segura que es porque ella no vino. No dice nada, Moisés suspira:

--¿¿Eloisa, eres tu?

Eloisa se estremece no se atreve a contestar.

--Si eres tú --dice el muchacho excitado-- ¿porque no vienes? te estoy esperando... lo de ayer fue maravilloso y quiero más...

Aún por teléfono le cuesta mucho romper con él pero sabe que así será más fácil y aunque le duele le dice:

--¡¡no pienso venir más...¡¡

Moisés está desesperado:

--¿¿¿¡que??¡¡no me puedes hacer esto¡¡¡

La furia de él le da fuerzas a ella para colgar pero antes que lo haga él cambia de táctica y dice dulcemente:

--ven aunque sea por mis clases... las necesito.... sin ti seré un perdedor... no seré nunca nadie... te juro que estaré vestido y no habrá nada de sexo...

Aunque a ella le tientan sus palabras no quiere llegar aún más lejos con el chico. Desea cortar con todo aunque le duela antes que sea demasiado tarde:

--hemos actuado mal, en especial yo. Debes entender que lo que me pasa contigo no es bueno y no debemos vernos más.

Moisés sonrie ya que le gusta ver que a la mujer le gusta tanto él. Se muestra cariñoso:

--¿y que le diremos a mi madre...?

--que ella crea que te doy las clases pero será mejor que no vuelva a verte, yo te conseguiré un profesor mejor¡¡

Moisés no quiere renunciar a lo que la profesora ya le ha dado y con rabia dice:

--¡¡no, si no vienes le diré toda la verdad a todo el mundo...¡¡

--¡¡pues hazlo¡¡ --dice Eloisa colgando.

Moises se da cuenta que con las malas no logrará nada y desea volver a vivir un momento como ese con Eloisa. Eloisa está muy alterada. Trata de calmarse:

--ya pasó todo... espero que lo haya entendido...

Pero Eloisa está asustada, sabe que lo que le ha dado a ese joven de 12 años era algo que no le estaba destinado tan pronto, no estaba preparado para eso y teme hacerle un gran daño a ese adolescente.


1 semana después, cada día en la hora de la clase particular, Eloisa sale en su auto para que Rosa Alma crea que le da clases a su hijo. Moisés siempre la llama al celular. Ella siempre dice que no lo tomará. 

--¡no debes caer en su juego... si Moisés no quiere aceptar a ninguno de los profesores que yo le mando pues yo no puedo hacer nada por él¡¡

Tiene miedo que el chico diga la verdad pero sabe que es mejor no volver a verlo. Y bueno en el fondo nunca se le ha ocurrido apagar el celular porque desea hablar con él. Moisés se tranquiliza a escuchar la voz de ella:

--ven --le suplica él.

Su voz suena debil.

--ya te he dicho que no... por favor... MOisés... no me hagas las cosas más difíciles... ¡¡lo que pasó no debió pasar¡¡

--pero pasó y prefiero morirme si no te tengo...  Ya es tarde... sólo me quería despedir de ti...

Moisés cuelga. Eloisa queda angustiada.

--¡¡Moisés, ¿¿QUE HAS HECHO?¡¡¡Moisés¡¡¡

El chico ya ha cortado la llamada y no le toma el teléfono cuando ella llama. Muy preocupada, Eloisa va a toda prisa a casa de él. Eloisa no imagina que el chico está tumbada en el sofá desnudo y tan tranquilo. La puerta está entreabierta. Oye un coche, mira por la ventana disimuladamente y se tumba en el piso y luego con energía se corta la muñeca con una cuchilla. Él se finge peor de lo que está. Cuando Eloisa ella él parece un muribundo ella se arrodilla ante él angustiada, le agarra la cabeza:

--¿¿porque has hecho esto?¡¡¿porque?

--porque te amo.

Eloisa lo besa en la frente angustiada:

--¡¡es mi culpa... todo es mi culpa¡¡yo he arruinado tu vida¡¡te di cosas que un niño no debería tener¡¡

Con una falsa debilidad pero con un dolor verdadero el chico dice:

--no te quiero perder.

Eloisa está muy angustiada:

--¡¡te vas a poner bien¡¡

Agarra su celular para llamar una ambulancia:

--no quiero una ambulancia, quiero morir en tus brazos --dice el falso moribundo.

--¡¡tu no te vas a morir¡¡¡¡llamaré a un doctor para que venga¡¡

--no quiero ver a nadie... si tú no vas a estar conmigo... no quiero vivir...

Eloisa lo acaricia con desesperación:

--eres muy joven... muy joven... para querer morirte...

A Moisés le duele la herida pero sigue con su plan:

--jurame que si me salvo me dejaras que te haga el amor.

ella no lo piensa solo dice:

--te lo juro.

Moisés se queda tranquilo y Eloisa llama al médico. Llega en seguida, la herida era superficial y ni siquiera necesita puntos. Moisés queda en la cama mientras Eloisa, que dice ser Rosa Alma, habla con el médico. 

--todo fue un susto señora Rosa Alma pero en el futuro que el niño no juegue con cosas que lo lastimen.


Rosa Alma en casa de Eloisa tiene un mal presentimiento. Se lleva las manos al pecho.

--siento que mi muchacho está en peligro.

Llama a su casa pero MOisés ha descolgado el teléfono antes de comenzar su plan y Eloisa no toma su celular. Así que muy angustiada la mujer va a su casa. 


Eloisa entra en el cuarto de MOisés. Esta la espera levantado.

--hola --dice él seductor.

--¿que haces de pie?

Él se le acerca y la acaricia:

--me has salvado la vida... y me debes un favor... Me has hecho un juramente, quiero hacer el amor contigo...

Él la empieza a desnudar y ella está feliz de que esté bien, le gusta ese muchacho, le gusta su cuerpo, le excita su descaro... Cae en sus brazos.

--pero será la última vez...

--haz que sea inolvidable... --dice él.

Ella se deja olvidar de todo. Los dos quedan desnudos en la cama, se acarician, se besan, ella maneja al chico para que no se apresura, para que su momento de amor sea más largo y placentero.  Los dos están tan felices, tan fundidos el uno en el otro que no se dan cuenta que Rosa Alma ha entrado en la casa. Y justo en el momento en el que Moisés explota en el interior de Eloisa, Rosa Alma entra en el cuarto y queda horrorizada al ver a los dos amantes.









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