sábado, 28 de noviembre de 2020

Capítulo 14

 










Eloisa, con la blusa mojada, mira a todos sus alumnos furiosa y dice:

--¡¡tienen un 0 todos¡¡

Burlón y sin dejar de mirarle los senos, Moisés dice:

--¡¡no sea así, Elo¡¡ha sido culpa mía¡¡

--¡¡pero todos sus tus cómplices... así el día de mañana se la pensaran antes de dejarte hacer una broma...¡¡

Las chicas protesta, los chicos no ya que están ocupados mirando a la profesora. Eloisa agarra a Moisés del brazo:

--¡¡tú ven conmigo que ahora mismo vamos a arreglar este problema¡¡

Moisés la mira burlón:

--contigo al fin del mundo.

Eloisa va dando empujones al chico, antes de salir, Moisés mira con complicidad a su amigo Pajarito. Moisés va a ira la dirección, pero muy molesta, Eloisa dice:

--¡¡no, vamos al despacho de los profesores de matemáticas...¡¡

--claro... solitos estaremos mejor...

Moisés está excitado por tener tan cerca el trasero de la profesora. Eloisa está muy nerviosa por sentir la presencia de ese adolescente que la aturde.

--no quiero que don Clemente sepa de este feo asunto.

--si claro... no es bueno para ti que se sepa que cada dia te exhibes ante tus alumnos...

Eloisa lo mira furiosa:

--¡¡no seas descarado¡¡

Sin querer los ojos de la profesora se pierden en el abultado paquete de la entrepierna de él. Moisés se da cuenta y sonríe con su torpe seducción:

--¡que miras picara, eh?¡¡me la quieras ver?

Eloisa está muy avergonzada. Se gira con mucha pena:

--¡¡no seas grosero...¡¡

--si, yo seré un grosero pero tu bien que miras... --dice el chico divertido.

Eloisa acelera el paso, le pone demasiado nerviosa estar con ese chico. Sus comentarios la sacan de onda. No sabe que le pasa con él. Nunca se enfrentó a una situación así. Llegan al despacho de ella. Él sonríe.

--que bueno... son horas de clase... aquí nadie nos va a molestar... podemos hacer lo que queramos...

Moisés ve un sofá.Y se tumba en el bien despatarrado y dice:

--¡¡que bien vivis los profesores¡¡¿y para qué queréis este sofá?¿para dar azotes a los alumnos malos? ¿¿quieres que ponga el culo en pompa??

Moises se levanta rápido, le encanta excitar a la profesora.

--¡¡no hagas tonterías ¡¡ --dice ella nerviosa con el chico con el trasero en pompa.

Moisés la mira y se lleva la mano al cinturón:

--¡¡me bajo los pantalones?¡¡¡

--¡¡ni se te ocurra...¡¡ --dice ella muy alterada.

--¿seguro que no me la quieres ver? a mi no me importa... yo te dejo que me mires...

Eloisa está muy sofocada:

--¡¡no digas tonterias¡¡¡tú eres un niño y yo soy tu profesora¡¡

--¿¿y te dedicas a mirarle el paquete a todos los niños? --dice divertido.

--¡¡yo no te miro esas cosas¡¡

Moisés la señala divertido:

--esto es mentira y tú lo sabes.

Eloisa lo regaña para tratar de ocultar su deseo:

--¡¡a mi no me interesa un niño como tú¡¡

Moisés está seguro que su profesora se sienta atraida por él:

--yo te parezco guapo, te gusta mi cuerpo... reconocelo.

--¡¡claro que no¡¡

Moisés se empieza a desabrochar los pantalones mientras le dice:

--¡¡a ver si me dices esto desnudito¡¡

--¡¡ni se te ocurra... estate quieto¡¡

Moisés vuelve a tumbarse al sofa:

--¿¿y que me vas a hacer?

El chico tiene las piernas muy abiertas y ella no se puede concentrar en otra cosa que no sea el gordo bulto de la entrepierna de él.

--¡¡esto loca, esto no me puede estar pasando¡¡no¡¡ --piensa ella.

Eloisa se da la vuelta porque le aturde demasiado ver a ese chico que la mira con descaro. Abre la ventana ya que está muy sofocada:

--¡¡que calor hace aquí¡¡

Moisés está encantado, ya que se da cuenta de lo mucho que le gusta a su profesora y se siente muy orgulloso de eso:

--esta perdida va a ser mio más pronto de lo que pensé... ¡¡menuda cualquiera esta hecha¡¡¡¡cómo me va a gustar que me desvirge la profesorucha esa¡¡ --piensa.

Moisés sonríe excitado y divertido y se baja los pantalones y slips hasta los pies. Eloisa ha respirado un poco de aire, se siente más tranquila pero cuando se gira se queda helada al volver a ver a su pequeño y guapo alumno desnudo y bien armado. Lo mira paralizada por la sorpresa, el miedo y el deseo.

--mira como me pones... --dice él excitado.

Ella no reacciona y él se tira sobre ella. El chico clava su arma en la ropa de ella.

--enseñame todo lo que sabes... --dice él poniendo las manos en los pechos  de la chica

Eloisa da un empujón al chico que cae y se golpe con el borde de la mesa. Se da un golpe en la cabeza y pierde el conocimiento. La profesora está muy asustada.









Por su lado, Fran está en el despacho de Emilio que está encantado de haber recibido la visita sorpresa de su antiguo compañero. Fran está muy alterado.

--hoy la empleado me vio desnudo... ¡¡pasé una vergüenza¡¡ --Fran.

Emilio está muy excitado:

--me equivoqué de profesión --piensa él-- como me gustaría volver a verlo desnudo... tenia 17 años la última vez que lo vi en cueros... ahora está mucho mejor... seguro... ¡¡que suerte con la chacha¡¡me hubiera encantado cambiarme por ella.

Fran está furioso. Golpea la mesa del presidente:

--¡¡y todo esto es por culpa de Eloisa... por su manía de trabajar sin tener necesidad¡¡pero te juro que esta no se la perdono a Eloisa¡¡

--bueno, tampoco es para tanto...

-¿¿que no? ¿¿a ti te parece normal que me vea desnudo una mujer vieja y gorda?¡¡¿ahora como la mira a la cara?

Emilio le sonrie:

--y si fuera bonita, ¿no te habria importado?

Fran se calla, no sabe que contestar.

--bueno... no sé-- balbucea.

Luego ya sí dice:

--¡¡pero no me lies... las cosas no fueron así¡¡

--a la pobre seguro que le has dado un alegrón... --dice Emilio excitado, con envida y divertido.

Fran se lleva las manos a la cabeza:

--¡¡yo ya ni me acordaba de esa mujer... creí que estaba solo...¡¡ ¡¡es que es por eso que no me gusta que una desconocida esté en mi casa...¡¡

--bueno tu esposa tampoco tiene la culpa que te guste ir en pelotas por la casa... --dice Emilio excitado.

--¡¡yo en mi casa voy como quiera... se supone que estaba solo...¡¡

--bueno, no te enojes conmigo... me ha gustado mucho que me hayas venido a buscar...

Fran está tan enfadado que no le molesta el interés que le demuestra Emilio.

--¿de veras?¿comemos juntos?

Emilio hace que sí ilusionado. Fran sonríe, le gusta ver contento a Emilio. Se siente orgulloso que se ponga contento por pequeñas cosas relaciones con él


Eloisa está muy asustada. Moisés no se mueve.

--¡¡Moisés no me asustes¡¡

el chico no reacciona.

--¡¡ay dios, lo maté¡¡ --dice ella con angustia.




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