Moisés se siente orgulloso ante Pajarito que esa profesora que tanto les gusta a todos lo haya visto desnudo y es más, que haya gozado.
--no te creo...
--es en serio... va a ser mia...
Eloisa se acerca a su mesa. Lo mira todo con desconfianza.
--se puede sentar, profe, --dice uno divertido-- no volverá a perder la falda.
Todos ríen. Moisés mira a Eloisa seductor. Eloisa los hace callar a todos de un grito y dice:
--¡¡aqui pasó algo muy feo pero se acabó... tienen todos dos puntos menos en su examen y si protestan les sigo bajando nota y ahora abran sus libros... ¡¡
Eloisa les pide que hagan tal ejercicio.
--sal a la pizarra... Moisés, haz el ejercicio... para que lo veamos todos...
Moisés se levanta, la mira con chulería y le dice:
--no lo sé hacer...
--¡¡sal, así aprendes¡¡¡
--si me gritas contaré nuestro secreto a todos...
Todos están muy sorprendidos por la manera en la que Moisés habla a Eloisa. La profesora se acerca a la mesa del chico. Le acerca la tiza:
--sal, tus compañeros te están esperando...
Moisés se levanta,
--ya le he dicho que no se me pega la gana...
Los dos se miran desafiantes. Pajarito estira de la camiseta a su amigo:
--haz lo que te dice la profe --le susurra-- no te conviene meterte en más líos.
Moisés no hace caso a su amigo y le dice a Eloisa:
--a ver quien de los dos puede más, si los dos hablamos a ver quien de los dos sale perdiendo.
La clase está murmurando.
--¡¡se me callan, tiene otro punto menos todos en el examen y tú...¡
Moisés la interrumpe y le dice divertido:
--yo saco cero en matemáticas... como la ve...
Eloisa no está dispuesta a que ese chico la deje en ridículo. Su sonrisa burlona la pone nerviosa. Además al estar de pie, no puede dejar de mirarla la entrepierna recordando el momento de gozo que vivió hace rato. Moisés disfruta por eso:
--¿le pasa algo, profe? --dice burlón-- ¿que tanto me ve?
Eloisa está nerviosa, porque no entiende lo que le está pasando, porque no le gusta lo que le está pasando.
--¿¿que es lo que te pasa con la profe? --pregunta muy flojito a su amigo Pajarito.
Moisés lo mira sonriendo como diciendo ya te dije. Eloisa registra la bolsa del chico, Moisés muy flojito y burlón le dice:
--¿busca si llevo condones? No, ya se cuida usted no...
Eloisa lo mira con ganas de matarlo pero se controla y además le excita mucho el descaro de él. Eloisa encuentra la cola que usaron para su broma.
--¿que hace con eso profe?
Eloisa vierte bastante cola, para sorpresa de todos, en la silla de su alumno. Eloisa y Moisés se miran con desafio. Muy dura, Eloisa le dice:
--¡¡conmigo no se juega... así que tú eliges... te sientas ahora o sales a la pizarra¡¡
A Moisés le divierte jugar con su profesora y le dice con ironia:
--así que me quiere ver el culo, ah que picara...
Moisés se siente de inmediato para sorpresa de todo. Eloisa se desespera pero no deja que se le note. Mira a los alumnos con desafío para evitar que se rían. Va directa a su mesa. Toma una hoja de papel, las pones junta y pega con celo para que así sea más grande. Dibuja algo, todos se van mirando, van mirando a Moisés... Con esas dos hojas de papel unidas se acerca hasta Moisés y las pega con cinta adhesiva sobre la cabeza del muchacho. Todos se ríen. Moisés alza la vista y ve con sus dos orejas de burro.
--¡¡ya que no te has querido levantar te vas a pasar así toda la clase¡¡
--como te atreves a tratarme como un niño... ¡¡yo ya soy un hombre y te consta¡
--¡¡eres un niño y aparentas más pequeño de lo que eres¡¡
Moisés se muere de rabia pue no decía eso cuando...
Pajarito le pone la mano en la boca:
--los caballeros nos tenemos memoria...
--conmigo no se pasa de lista....
Moisés se levanta de golpe, se le desgarra un poco los jeans, se le ve el calzoncillo y un poco de trasero. Eso excita mucho a Eloisa:
--¡¡ya lo que usted quiere es verme el culo... le daré gusto¡ --Moisés.
Se oyen risas. Eloisa los mira con mala cara para que se callen. Con mucha rabia, Moisés rompe ese folio:
--¡¡a mi no me trata como un niño¡
Sale de su pupitre, toma la tiza. Eloisa tiembla de deseo al tenerlo cerca, al verle el trasero.
--¡ahora haré su mugroso ejercicio¡¡
Eloisa se queda en la mesa, no puede dejar de mirarlo y no quiere porque la rotura de los pantalones del chico le pone nerviosa. Se acerca a la pizarra para corregirlo. Vibra al tenerlo cerca. Él mira sediento los labios de ella, el escote. Acaba el ejercicio gracias a Eloisa.
--lo ves... no era tan difícil.
Él la mira seductor y dice:
--usted es una gran profesora.
Eloisa lo ve más tranquilo y eso le gusta. Está segura que logrará que se comporte. Moisés se sienta, Pajarito le dice burlón:
--que bueno que ya te dejaste domar...
Molesto pero flojito, Moisés le dice a su amigo:
--A mi ningún profesor me doma y menos esa mujercita. Me voy a acostar con ella, la voy a humillar como ella me humilla a mi.
Al finalizar la clase, Eloisa se pone nerviosa al ver que Moisés se acerca a ella:
--se me quedó mi suéter en el despacho del director... es que no quiero enseñar el culo... sólo me gusta que me lo veas tú.
--ve a buscarlo... lo debe tener don Clemente...
--es que si voy yo van a pensar que hice algo malo... y yo me he portado bien --dice poniendo cara de bueno.
Eloisa es muy distante con él:
--¡¡ahora te la traigo¡¡
--no se moleste... yo voy con usted...
--¡mejor que no¡
Moisés la mira aprendiendo a seducir:
--¿es que tienes miedo a no poder resistirte a mi encanto?
--sólo eres un niño --dice ella temblando de deseo.
Quiere mostrar que es un disparate lo que está diciendo el chico pero no puede disimular que algo le ha pasado con él.
--cuando quieras te demuestro lo hombre que puedo ser...
Eloisa se sofoca, sale de la clase y Moisés va con ella. Eloisa pregunta por don Clemente. Le dicen que no está pero la dejan pasar al despacho de él. Eloisa entra y se acerca al sueter del chico. Al tomar esa prenda se excita pensando en la desnudez de él. Moisés ha entrado y cierra la puerta.
--¿¿que haces? --dice Eloisa nerviosa.
--Me pegaste y te puedo denunciar si no me das un beso... el director es amigo de mi madre... te va a arruinar la vida... sólo uno, chiquitin...
ella no dice nada... él se acerca a ella y es su primer beso... es torpe pero se hace sentir... la inocencia de él la excita:
--¿que me pasa...? me estoy volviendo loca... ¡¡No es un hombre que me pueda gustar..¡¡ --piensa ella sin dejar de mirar a esa niño que ha entrado en su vida con una fuerza golpeadora.
--yo te haré cosas que tu marido no sabe...
--¡¡eres un niño¡¡
Moisés se pone la mano en los pantalones para desabrochárselos:
--¿quieres que te la enseñe otra vez? seguro que tu marido no la tiene tan grande...
Muy sofocada, Eloisa se va del despacho. Moisés está vibrando. Su instinto de hombre se ha despertado con fuerza. Sonrie con una inocente cara de pervertido inexperto.
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