capitulo 4

 

Rosa Alma llega a su casa acompañada de Clemente. Ella lo mira fascinada. Él es muy correcto. Aunque sabe que no debe sentir nada porque es una mujer casada, la madre de Moisés tiene esperanza que ese hombre para el que trabaja sienta algo por ella.

--muchas gracias por su amabilidad...

--es que ya es muy tarde y a mi no me cuesta nada...

--pero es todo un detalle que se moleste a salir de su casa para acompañarme a mi...

--es que usted me recuerda a mi mamá, siempre tan luchadora... sin el apoyo de un esposo...

Rosa Alma pone muy mala cara:

--¿¿¿como que a su mamá? si yo recién ahora abandono la adolescencia... ¡¡soy mucho menor que usted¡¡ --dice ofendida.

Clemente sonrie, le hace gracia que la mujer defienda su juventud, son casi de la misma edad, con tanta pasión:

--no lo decía por la edad... si se ve que usted es una chiquilla... lo decia porque las dos tienen vidas parecidas...

A Rosa ya se le ha pasado el enfadado:

--bueno, lo perdono... Usted es mi jefe favorito... también es el que más me aguanta... las otras casas no son fijas.

--bueno, hasta mañana...

Rosa Alma no lo piensa y le da un beso en la mejilla a ese hombre al que mira fascinada. Moisés lo ha visto todo desde la ventana del comedor y sale enfurecido:

--¡¡esto es el colmo... papá desaparecido y tú...¡¡

Moisés se calla pero su mirada de rabia lo dice todo.

--hijo, por favor... no me hagas pasar vergüenza --dice Rosa saliendo del coche.

Clemente también sale.

--ay que pena con usted, es mi hijo... Moisés...

Clemente se acerca al muchacho, trata de ser amable:

--tu mamá es una gran mujer, debes sentirte orgulloso de ella.

Moisés mira al hombre con mala cara y toma a su madre del brazo:

--¡¡ven, vamos¡¡

--hijo, tranquilo... ¡¡no seas bruto¡¡

Rosa Alma siente vergüenza de que ese hombre que la fascina vea como la trata su hijo. Clemente tampoco hace demasiado caso. Madre e hijo entran en la casa.

--¿¿¡¡ahora sí me vas a decir porqué tanta grosería?¡¡¡

--¿¿¿no me has oido??¡¡¡papá ha desaparecido y a ti parece que no te preocupe¡¡

Efectivamente, ya no le preocupa.

--ay mijo, seguro que está en alguna taverna y llegara que sea cae de borracho como siempre...

Moisés mira a su madre llorando:

--¡¡todo es por tu culpa, por tu culpa mi papá es un borracho y a ti te da igual si se muere o no¡¡¿¿y si le pasó algo?

--que le va a pasar --dice despreocupada.

A Rosa Alma le duele la angustia de su hijo y le dice:

--está bien, si te quedas más tranquilo llamaré a la policia y los hospitales para asegurarnos que esté en la calle borracho como siempre...

Moisés no dice nada, se mantiene a la distancia. Sin muchas ganas, Rosa Alma trata de averiguar de su esposo.

Por su lado, Fran y Eloisa han salido a cenar. Él invita a ella.

--creo que estás gastando demasiado... está mañana en el parque de atracciones con la niña... ahora esto... Esta cena costará mucho, creo que sería mejor guardar el dinero.

Fran la mira con mucho cariño:

--es nuestro aniversario... y te lo mereces...

Él besa la mano de ella. Se muestra muy enamorado durante toda la cena. Los dos están felices.

--te veo distinto... ya no tienes esa cara de amargado que antes... tenia miedo de perderte pero hoy vuelve a ver al hombre del que me enamoré, al que amo.

Fran acaricia la mano de su esposa y dice:

--a mi nunca me vas a perder... yo a ti te voy a amar toda la vida.

Él la mira con mucho cariño, está bastante seguro del amor de ella y más ahora que tiene la posibilidad de triunfar. Con un poco de ironía le dice:

--a no ser que tu encuentres un hombre mejor que tu y me dejes...

--¿como crees? me casé con el mejor, con el único. Jamás podría amar a otro.

--lo sé y no sabes cómo me gusta que en los tiempos que corren cuando todo el mundo se divorcia tú y yo seamos tan felices como el primer día y más cuando había mucha gente que no apostaba por nuestro amor...

Los dos hablan entre caricias de amor y miradas de complicidad:

--sabes, no sé porque siento que ha pasado algo. Que me vas a decir algo que va a cambiar nuestras vidas.

Fran sonríe y dice:

--porque tienes razón... Me han hecho una propuesta... voy a sacar un disco... ¡¡me voy a lanzar como cantante¡¡

Eloisa lo mira incrédula:

--¿¿como?

--me encontré por casualidad un compañero mio de clase y ahora es el dueño de una discográfica y me va financiar mi carrera como cantante...

Eloisa abraza a su marido. Sabe que es su sueño y se alegra por él.

Mientras, Moisés contempla ansioso como su madre hace varias llamadas sin suerte. Pero finalmente si le dan razón de su papá. Rosa Alma habla largol. Moisés está perdiendo los nervios. Finalmente la mujer cuelga, está muy seria. Le duele la noticia que va a dar por su hijo.

--¿¿que pasó mamá? mi papá está bien.

Con mucho cariño, Rosa Alma acaricia a su hijo:

--no, mijo... tu papá no está bien.

--¿que pasó? --pregunta el adolescente conteniéndose las lágrimas.

Con mucha tristeza por él, la mujer dice:

--tu papá se murió.

Moisés sufre un fuerte impacto:

--¿¿qué le pasó?

--eso no importa, hijo. Yo ahora tengo que ir a hacer muchos trámites...

Moisés insiste:

--¿¿¡que le pasó a mi papá??¡

--chocó con su auto...

--¡¡eso no es posible, mi papá conducía muy bien¡¡seguro que fue culpa de otra persona... tienes que averiguar de quien es la culpa y que pague¡¡

--no hijo, no fue culpa de nadie y en todo caso fue culpa de tu papá... conducía borracho...

Moisés no acepta el consuelo de su madre y le dice:

--¡¡entonces todo fue culpa tuya¡¡

--¡¡no hijo, no diga eso¡¡

Rosa Alma no puede acercarse a su hijo porque éste se encierra en su cuarto. Rosa Alma lo oye llora y le duele el sufrimiento de su hijo.

Eloisa y Fran celebran la noticia que le ha dado el guapo Fran.

--¡¡esto es genial... pero cuando lo vistes...? No me dijiste nada...¡¡

Fran no le quiere hablar a su esposa de los momentos que le han llevado a rechazar la oferta y sólo dice:

--hace un par de días lo vi, no te quise decir nada porque quería tenerlo todo arreglado... tenemos que irnos a la ciudad... Nos ofrece una casa así que tenemos que dejar nuestro departamento, tu trabajo...

Fran la mira con miedo. Teme que Eloisa no quiere seguirlo. Ella le sonríe y lo acaricia:

--si claro... ningún problema... Me sabrá mal por la escuela de verano pero ni modo, --toma la mano de su marido-- tu sueño es mucho más importante.

Fran y Eloisa se miran muy enamorado.

--¿vas a dejar mi trabajo por ti? ¿estás segura?

--si, claro... mi lugar es junto a ti y si tienes una buena oportunidad de conseguir tu sueño, hazlo. En todas las ciudades hay escuelas, niños que necesitan una profesora... estoy segura que nos irá muy bien en nuestra nueva vida...

Los dos estan seguro que los cambios que vienen son para mejor y están muy ilusionados por esa nueva etapa de sus vidas.