sábado, 28 de noviembre de 2020

capitulo 27 (y ultimo)

  



Totalmente desconcertado por lo que acaba de oir, Moises deja ese lugar sin escuchar a nadie.

--¡¡Moisés... ven aquí... ven...¡¡ --grita Carolina.

A lo lejos Moises le dice:

--¡¡nunca te voy a perdonar que me ocultaras que he tenido un hijo¡¡

Carolina trata de llegar hacia él pero se va antes.


En casa de Clemente, Rosa Alma esta ya muy alterada por lo que ha pasado de lo que ya la han avisado. Clemente trata de calmarla:

--mi amor... todo va a salir bien...

--¡¡mi hijo se escapó.... no sé donde esta¡¡seguro que ha ido a buscar a esa mujer¡¡¡no quiero que mi hijo se meta en un cárcel¡¡

--¡¡tu hijo es menor de edad...¡¡¡aún no se manda solo¡¡

--¿¿y que hago... yo??¡¡¿que hago cuando Moisés me reclame?¡¡¡

Rosa Alma quiere denunciar la desaparición de su hijo pero Clemente la convence para que esperen. Moisés llega hasta la ciudad en autostop. Se enfrenta a su madre.

--¿¿porque me has hecho esto?¿¿porque me negaste que tengo un hijo?¡¡

--¡¡no sabes si es verdad¡¡

--¡¡Eloisa me odia... ha pasado 5 años encerrado por mi culpa¡¡¡¡no me lo va a perdonar¡¡

--¡¡pues me alegro¡¡

Moisés llora:

--¿¿es que no puedes entender que yo la amo?¡¡la voy a encontrar¡¡

--¿es que se escapó de la cárcel?

--¡¡está libre y me vino a buscar y yo la rechazé por tu culpa porque creí que ella me dejó¡¡

--¡¡¡¡como se atreve a seguir molestándote¡¡ --dice Rosa Alma como loca-- ¡¡si salió antes de tiempo yo la vuelvo a meter en la cárcel¡¡

La mirada de Moises provoca miedo a Rosa Alma:

--si lo haces, si le haces más daño a Eloisa te voy a odiar más de lo que te odio ahora... ¡¡para mi vas a estar muerta¡¡

--hijo... lo hice por tu bien --llora ella.

--¡¡pues que te quede claro que la amo y me voy a casar con ella ¡¡

--¡¡Eso nunca¡¡¡como esa vieja quiere casarse con mi hijo... ¡¡yo soy una niña, una vieja no uede ser mi nuera¡¡ parece mi madre¡¡

--eres menor de edad, no te puedes casar con esa mujer... --Clemente.

--lo sé y además tampoco sé donde está... pero no siempre seré menor de edad y Eloisa no se podrá esconder siempre de mi. Algún día la encontraré y será mi esposa¡¡ --Moises.

--¡¡te lo prohibido¡¡ --Rosa Alma.

El guapo chico mira a su madre muy molesto y dice:

--¿¿a caso me he metido yo en que tu vivas con este hombre¡¡¡¡pues no te meta en mi vida¡¡

Moisés se iba a ir.

--¿¡donde vas hijo?¡

--¡¡al internado... no te quiero volver a ver¡¡

Moisés se va furioso. Rosa Alma se queda llorando por Clemente la tranquiliza:

--solo es un niño...más temprano que tarde se dará cuenta de su error y te darás gracias por todo lo que has hecho por él.

--eso espero mi amor. Eso espero.


Carolina se tranquiliza cuando al dia siguiente se encuentra a Moises tumbado en la arena de la misma playa a la que iba siempre. Se sienta a su lado. Él no la hace caso.

--sé que estás enojado conmigo pero yo pensé que era mejor que no lo supieras... tal vez fue egoista pero es que me enamoré de ti y no te queria perder...

Moisés la mira sorprendido:

--¿que cosa?

--no importa... yo te aseguro que te ayudaré a encontrar a esa mujer...

Moisés se vuelve a tumbar a la arena. No cree en las palabras de Carolina. Sufre recordando el encuentro con Eloisa:

--me porté tan mal con ella... ¡¡y ahora la he perdido a ella y a mi hijo¡¡¡Ella pasó años en la cárcel por mi culpa y me vino a buscar cuando salió y yo la desprecié¡¡

Carolina lo toma de la mano y dice:

--dale tiempo... los dos han sufrido mucho... deja que recupere su vida del pasado... Ahora igualmente ella no puede tener nada contigo... Espera a tener 18 años... y luego podrás luchar por la mujer que tú amas como cualquier hombre mayor....

Moisés se levanta y se acerca al mar. Piensa en Eloisa, en su loco romance, en la última vez que se vieron:

--Regresa a mi --llora desesperado.

Carolina se da cuenta que ha perdido la batalla, que nunca Moisés será para ella:

--pero me encargaré que sea feliz... eso lo juro --dice para si.


Un par de días después... Eloisa está ya en Australia. Frente al internado en el que está su hija. Está muy nerviosa. Cristina es ya toda una adolescente pero apesar de los años ha reconocido a su madre:

--mamá...??????????????????

Madre e hijo se abrazan:

--tenemos mucho de que hablar... mucho...

 






Cristina, sin contarle nada, llama a su padre que está fuera y le pide que vaya a verla. Fran regresa en secreto. No imagina que Sarai ha hecho llamar a Emilio.

--estoy embarazada... Espero un hijo de Fran...

Emilio está feliz:

--me alegro por los dos...

--aunque sé que lo sabes porque ya no te recibo el cheque... LO amo. Quiero estar segura que nunca le dirás a Fran que me pagaste por enamorarlo...

Ninguno de los dos imagina que Fran acaba de llegar y lo ha oido todo. Los mira con rabia:

--¿¿que clase de burla es esta?

Sarai y Emilio están muy asustado. Fran esta como loco:

--¿¿¡eres una prostituta?¡¡

--no ¡¡no¡¡¡ --Sarai.

--Fran... yo te puedo explicar... --Emilio.

--¡¡ya lo he oido todo¡¡

Sarai está como loca y trata de calmar a su amado:

--el pasado es pasado y yo ahora te amo... ¡¡estoy embarazada¡¡

LLeno de odio Fran dice:

--¡¡tú eres una prostituta y a saber de quien es el hijo que esperas¡¡

Sarai trata de hacer entrar en razón a su marido pero la dureza de él la angustia y se va de la casa. Emilio en su silla de ruedas recibe insultos de Emilio. 

--¡¡eres un desgraciado... un pervertido¡¡¿¿te ponia cachondo pagar a una mujer por hacerme el amor¡¡

--¡¡lo hice por tu bien¡¡

--¡¡la pagaste ara acostarse conmigo¡¡

--pero renaciste¡¡

--¡¡solo te importa mi carrera¡¡

--¡¡no, sólo me importas tu, yo te amo yo te quiero ver mal...¡¡

--¡¡te odio maldito maricón... ojalá nunca te hubieras aparecido en mi vida...¡¡

--perdoname... --llora Emilio.

Fran lo mira con mucho odio:

--¡¡ojalá te hubiera matado ese carro...¡¡

con mucho dolor Emilio trata de acercarse a él pero Fran lo empuja y lo tira de la silla. Lo deja tirado en el piso desolado...


Fran sale de su casa hecho una fiera. Se topa con su hija.

--¿que haces aquí?

Cristina lo bofetea.

--¡¡ya sé que mi madre está viva, que estuvo en la cárcel y tuvo un hijo de otro¡¡

Eloisa se acerca en ese momento. Madre e hija se abrazan. Cristina le hace saber a su padre que está del lado de su madre y más solo que nunca Fran vuelve a beber...


3 días después... Sarai va a casa de Fran. Este la recibe ebrio:

--vete... vete...¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

--ya sé que no me quieres ver... sólo te vine a ver para decirte que Emilio está muerto... que se ha suicidado...dejó esta carta para ti...

Sarai lo deja sola, a Fran se le pasa la borrachera de repente:

"No quiero que te sientas mal por mi muerte... espero que este sea el golpe de efecto necesario para que reacciones... Te quiero y espero que mi muerte te haga reaccionar y seas feliz... No sufras, solo piensa en que por amor hice todo esto... por amor busqué una mujer que te pudiera amar... Sarai te ama y espera un hijo tuyo... Ella es tu felicidad. Toda mi fortuna será para ti, sé feliz y nunca olvides que te quise. Ya no me necesitas, por eso prefiero irme para siempre..."

Fran llora destrozado en el entierro de Emilio. Cristinita va a su lado y le da su apoyo. Sarai se mantiene al margen para al verlo tan triste lo abraza. Fran llora en sus brazos:

--lo maté... maté a Emilio...¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Sarai lo acaricia:

--él estaba muy solo... estaba cansado de vivir, se sacrificó para que tú fueras feliz... Fran... no te hundas... si te hundes su muerte no servirá de nada...

--él quería que volviera contigo... --llora Fran.

--yo te amo.

Fran se funde en un abrazo con su amada:

--perdoname...

Luego mira esa tumba con ojos llorosos:

--perdoname Emilio y gracias por todo... Nunca te olvidaré...






1 año después...

Moisés está frente a la playa. Se le acerca Carolina.

--felicidades...

--te acordaste...

--si hoy cumples 18 años...

Le da un sobre:

--es mi regalo.

Él lo abre sin mucho interés: es un billete de avión para Australia

--¿que es todo esto?

--detrás tienes anotado la dirección en la que Eloisa vive con su dos hijos... también la de su trabajo. Ve a buscarla...

Moises no tiene palabras para expresar su emoción, solo se funde con ella en un abrazo.

--ve... no pierdas tu tiempo... ve con ella...

Moises se va y Carolina lo ve irse triste por haber perdido a su primer amor pero feliz porque sabe que él va hacia su felicidad...


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En casa de Fran en Australia, se hace una fiesta para celebrar el cumpleaños de Sarai. Fran está al lado de su esposa con su pequeña bebita, Emilia, en sus brazos. Cristina acompaña a su padre. Sarai aprovecha para decir:

--doy gracias a la vida por hacerme tan feliz y bueno... yo sé que mi marido quiere un niño así que espero que esta vez... sea varón...

Fran mira a su esposa sorprendido:

--¿como?

Sarai sonrie enamorada y dice:

--que espero otro hijo suyo...

Fran deja a la bebe en brazos de Cristina y se funde con su esposa en un calido y afectuoso beso de amor...


Eloisa trabaja en una escuela para niños con problemas psiquicos.

--¡¡Eloisa¡¡

La mujer se queda de piedra al ver llegar hacia ella a Moisés. Él corre hacia ella.

--¿que haces aqui?

--ya soy mayor de edad...

Los dos se miran con deseo y con amor. Ese loco sentimiento que nació hace 6 años se ha ido haciendo más fuerte con el tiempo conviertiéndose en un gran amor. 

--te vine a buscar a ti y a mi hijo... no me separes de ti, de mi hijo y de la mujer que amo...

--me amas? --Eloisa sorprendida.

--Si, ¿y tú? todos estos años de cárcel te han hecho olvidarme?

--lo sabes...?

--te juro que no me lo dijeron... dame una oportunidad...

--pero nos llevamos muchos años... que va a decir la gente... Tu madre...

--olvidate de todo, somos dos personas mayores de edad que se aman... dejame estar al lado de mi hijo... dejame demostrarte que puede ser un padre, un marido para ti...

--a penas eres un niño...

--dejame demostrarme que puedo... ¿lo harás?

Los dos están frente a frente devorándose con los ojos:

--aunque no quisiera tengo que hacerlo...

--por el niño...?

--por ti... porque estoy loca loca por ti y sin ti no puedo vivir.

Ella lo acaricia, él sonrie y se funden en un apasionado beso de amor.

FIN.




capitulo 26

 








En la mañana, Eloisa se despierta temprano. Su hijo y su madre aún duerme y ella baja a la playa. Es como si algo la llamara. Moises siempre se levanta el primero. Le gusta darse un baño desnudo en la playa. Ese día ninguno de los dos imagina que es el que el destino ha elegido para unirlos. Eloisa camina por la arena mientras Moisés se baña. Pasa ella al lado de la ropa de él. No sabe bien que le pasa pero ese ropa la atrae. Está toda.

--¡¡está desnudo¡¡

Ella no entiende lo que le pasa pero se le viene a la cabeza Moisés y la primera vez que lo vi desnudo. Se estremece. No lo puede evitar y agarra la camiseta:

--¿que es lo que me está pasando?

Desde el agua Moisés ha visto como alguien agarra su ropa y sale de prisa desde la orilla grita:

--¡¡deje mi ropa en paz, señora¡¡

Eloisa vibra, no puede ser. Se gira y se topa con Moisés mojado de la cabeza a los pies y desnudo. Se olvida todos los años de sufrimiento en una cárcel, hay ternura por volver a verlo... Hay amor... Mucho deseo... En momentos de deseo pensó muchas veces cómo sería el cuerpo desnudo del chico y por fin lo está viendo. Es muy hombre, un hombre que le atrae y mucho. Moisés está temblando, la ama y le gusta como lo mira pero el rencor es lo que domina.

--Eloisa... ¿¿tú aquí?

--Moisés... que sorpresa...

Los ojos de ella vibran, curiosamente, es él quien tiene más rencor de los dos. Eloisa está demasiado feliz por estar libre y con su hijo, por tenerlo a él frente a frente. Moisés se cubre con la toalla y con cierto desprecio dice:

--usted no tiene derecho a mirarme de esa manera... Ya no...

--Si, ya me imagino que para ti nada de lo que yo he pasado te importa...

--¿¿lo que tú has pasado?? ¡¡por favor... que tontería ¡¡tú solo te divertiste conmigo y luego te fuiste con tu marido y me olvidaste y no te importó nada de lo que a mi me pudiera pasar¡¡

--¿¿de que hablas?

Moisés escupe todo el odio que lleva clavado en su alma:

--¡¡mientras tú te divertías con tu marido yo he estado encerrado en un internado pagando por el delito de amarte y tu en cambio me olvidaste en brazos de tu marido¡¡

Eloisa lo escucha boquiabierto. No entiende nada.

--Moisés, yo... creo que tenemos que hablar...

Él tiembla al tenerla cerca pero el rencor no le deja descubrir sus sentimientos:

--¡¡no... yo no tengo nada que hablar contigo¡¡¡tú te divertiste conmigo y yo contigo... la única diferencia es que a mi si me lo hicieron pagar pero no me arrepiento ya que gracias a todo eso conocí al amor de mi vida... Tengo novia y estoy muy enamorado... No te necesito nada... Si buscas sexo buscate a otro joven, yo te puedo presentar a varios amigos locos por conocer a una cualquiera como tú.

Eloisa no se da cuenta que Moisés está hablando desde el dolor y que miente. Carolina, cuya casa está frente al mar, siempre que ve a Moisés se acerca a él. Moisés la ve.

--ahí viene mi novia...

Moises agarra su ropa y se va tras Carolina. No dice nada más a Eloisa. Moisés corre hacia la joven y la abraza y la besa. Carolina está feliz, no se da cuenta que Moisés solo piensa en Eloisa y lo que quiere es que sienta celos. Eloisa está muy dolida. Se traga sus lágrimas y se va del lugar. Moisés está muy nervioso cuando se gira. Ya no ve a Eloisa y es algo que lo entristece. No puede dejar de pensar en ella:

--estaba tan linda... ¡pero ¿¿que hacia aquí?¡ --piensa.

Su joven corazón está latiendo con mucha fuerza:

--¡no tengo que volver a caer... tal vez solo quiera volver a usarme para volver luego con su marido y con lo que me ha costado que mi madre me diera cierta libertad... No puedo permitir que Eloisa me vuelva a arrastrar no¡¡¡para ella es muy fácil si sólo yo soy el que pago las consecuencias¡¡ --piensa.

Carolina está tan feliz que no se da cuenta que su amigo llora por otra mujer.

--me amas... ya me amas...

Moisés la escucha perplejo:

--¿de qué hablas?

--Si me besaste es por me amas...

--Carolina... somos amigos... A nosotros no nos une el amor... somos amigos y bueno nos gusta divertirnos juntos pero el amor es otra cosa... Yo solo soy tu amigo y podemos experimentar juntos pero ni tú eres el amor que yo espero ni yo soy el hombre para ti...

Carolina se traga su dolor:

--si claro sólo somos amigos y puedes hacer todas estas cosas... solo es que me confundí...

--espero que tú tengas claro que sólo somos amigos nada más...

--claro... claro que si...

Carolina lo mira con mucho cariño y tambien le gusta mucho verlo casi desnudo. Le gustó algunas de las cosas que hicieron en su primera vez. Quiere hacer lo posible para ganarse su amor.

--al medio dia no hay nadie en mi casa... si quieres podemos vernos... Nos podemos divertir...

MOisés pone cara de degenerado. Más que nunca necesita estar con ella porque se quiere olvidar de Eloisa:

--si claro... para pasar un buen rato no hay nada mejor que los amigos y eso siempre apetece... No faltaré...

Carolina espera que aunque sea solo por sexo acabe atrapando a ese joven que tanto le gusta.


Eloisa llega a su hotel muy alterado.

--recoge tus cosas mamá... nos vamos...

--pero hija no nos podemos ir así... ¿¿que es lo que te pasa?

--¡¡Moises... Moisés está aquí¡¡

--¿¿como?

--su madre lo internó... nada sabe de mi... No sé porque pero creo que a mi no me condenaron y por supuesto ni imagina que tenemos un hijo... ¡¡cree que volví con Fran¡¡

--¡¡eso seguro que fue cosa de la madre... por eso nunca dejó que el niño declarara y eso te hubiera ayudado¡¡¡ --Cristina con rabia.

Eloisa está muy alterada:

--¡¡yo durante todos estos años creí que a él no le importó mi suerte, que no me ayudó porque no se le pegó la gana y no lo sabia...¡¡

--¡¡hija, no me des ese disgusto¡¡¿hablaste con él? hija... no dejes que te vuelva loca otra vez con sexo ¡¡sexo y sexo¡¡

--está tan guapo... y yo... más que nunca sentí que lo amo... no fue solo sexo... sino no lo habria seguido recordando...

--sea lo que sea --llora Cristina-- es un amor prohibido... Aún te puedo hacer más daño... ¡¡hasta podrias volver a la cárcel¡¡

--tranquila mamá... sí hablé con él y aunque ganas no me faltaron no le dije nada porque él tiene su novia, su vida y yo no tengo derecho a irrumpir en ella, en destruirle su mundo... Además... tienes razon... ya hice mal las cosas una vez... fui mujer y no madre. Ahora lo único que me importa es recuperar el tiempo perdido con mi hijo y sobretodo recuperar a mi hija...

--prepararé maleta, nos tenemos que ir de inmediato... ¡¡no podemos estar aquí ni un segundo más...

Madre e hija están muy alteradas. Eloisa no hace más que pensar en Moisés.

--¿¿que es lo que me hiciste que no te puedo olvidar?¿¡qué?¡

El pequeño Moisés se queda un poco confundido cuando le dicen que se van ya. Su mamá le convence que no, que estaban solo a mitad del camino. Regresan al autocar para cambiarse de ciudad e ir a otra playa aún más lejana. Mientras deja la ciudad, Eloisa no puede dejar de mirar ese mar que le trajo a Moisés. Se excita mucho recordando el cuerpo desnudo de Moises:

--es un hombre... un hombre que me gusta... ¡¡él hombre que yo amo¡¡ --dice ella para si.

Eloisa vibra pensando en el cuerpo varonil del niño que estrenó, piensa en como serán ahora sus besos, sus abrazos... y aunque se dice mil veces que no puede ser no deja de pensar en él...




Días después... como cada mediodía, Carolina y Moisés van a casa de la joven a jugar con sus cuerpos. Para ella hacer el amor es un acto de entrega de alma y cuerpo. Espera que el chico la acabe amando. Para Moises es algo divertido, algo que cada vez le gusta más hacer. Van aprendiendo más y Moisés cada vez tarda más... Carolina va sintiendo placer en la penetración y eso hace que los jóvenes se descuiden y no vigilen el tiempo y sean sorprendidos por la madre de ella. A pesar de las suplicas de la adolescente, su madre no la comprende y les ordena que se vistan mientras llega al padre. Los amigos están muy asustados. Llega el padre que agarra por el cuello a Moises.

--¡¡papá yo lo amo... somos novios¡¡

Moises traga saliva, no le apetece nada que lo comprometan con Carolina. Además no deja de pensar en lo que pasó cuando lo descubrieron con Carolina. El hombre no acepta, para tranquilidad de Moisés, un noviazgo entre su hija y Moises y dice:

--¡¡que se puede esperar de un chico que a los 12 años se acostó con su profesora¡¡

--eso quedó atrás... --dice Moisés triste, le duele que le recuerden eso.

--¡¡yo nunca debí olvidarlo... nunca debí permitir que mi niña fuera amiga de un chico que tiene a su amante en la cárcel y hasta le dio un hijo...¡¡

--¿¿de que habla? --Moises boquiabierto.

--cariño, recuerda que Rosa Alma nunca le dijo la verdad... No se lo digas tú... --dice la madre de Carolina a su esposo.

--¿¿que verdad? --pregunta Moisés con el rostro desencajado.

El padre se da cuenta de su error y se calla, Carolina es la que dice:

--Eloisa ha pasado todos estos años en la cárcel... tu mamá no quitó la denuncia... además Eloisa tuvo un hijo en la cárcel que siempre dijo que era tuyo...

---no puede ser.... ¿y el marido? --dice Moisés con los ojos fuera de las órbitas.

--se divorciaron en seguida... --Carolina.

--¡¡mi madre me engañó¡¡

--fue para protegerte... yo por eso tampoco te dije nunca la verdad... --Carolina.

--¡¡un hijo... tengo un hijo¡ --dice Moisés llevándose las manos a la cabeza.



capitulo 25

 



Moisés y Carolina llegan a la casa de ella. Están muy nerviosos, y ansioso en especial él. Aunque siente algo muy especial por Eloisa a Moisés hace mucho que sus hormonas le estaban pidiendo a gritos explorar de nuevo el cuerpo de una mujer. 

--¿quieres tomar algo? --dice ella con timidez.

Moisés lo que quiere es ir al grano pero le sabe mal decirlo.

--lo que tù quieras...

--bueno... es que es mi primera vez... Yo no tengo experiencia...

Moises la empieza a acariciar:

--yo sé lo que hay que hacer... ¿vamos?

--si, mi cuarto está allá --dice ella señalando un cuarto con timidez.

--no, mejor lo hacemos en la cama de tus padres... yo haré que este sea el momento más inolvidable de tu vida...

Carolina confía en su amigo, él se desnuda con rapidez. Su cuerpo está ya totalmente formado como hombre. Ella no se atreve a mirarlo por vergüenza. Moisés la empieza a desnudar. Le atrae mucho el hecho de ser el primero. Tiene muchas ganas de verla desnuda, de hacerle cosas que ningún otro hombre le hiciera antes. La nota muy nerviosa y más por obligación que porque él quiera le pregunta:

--estás segura...? yo no me comprometo a nada después.

Ella dice que sí y él no se detiene. Quedan desnudos los dos en la cama... Se entretienen en juegos sexuales previos en los que los dos disfrutan. Moisés se siente un gran macho recorriendo el cuerpo de esa joven. Siente que de nuevo es un hombre. Carolina grita al ser clavada con la dura y ansiosa lanza de él y ese grito se mezcla con el aullido de Moisés marcando el final. Carolina queda aturdida. Moisés cae en la cae exhausto. Ha sentido mucho placer. Era una sensación que estaba como loco de volver a sentir. El desnudo muchacho queda aún en la cama retorciéndose de placer. Ella no entiende lo que le ocurre.

--¿que pasó?¿porque no sigues? Yo quiero hacer el amor contigo...

Aún jadeando él le dice:

--ya lo hicimos, ya hemos hecho el amor y ha sido maravilloso. Gracias, gracias por este regalo tan maravilloso... Tú sí que eres una amiga...

Carolina lo mira un poco decepcionada:

--¿esto ha sido hacer el amor? ¿eso es todo?

--si ¿no has sido feliz?

--pensé otra cosa... No sé, para tocarnos no hacia falta hacer el amor y es lo que me ha gustado... lo otro... es que ¿siempre es así?

A él le duelen las palabras de ella:

--lo siento... dicen que la primera vez siempre duele y bueno... yo te prometo que la próxima vez irá un poquito mejor... ya verás con que la práctica nos saldrá muy bien... Estamos en la edad de ir aprendiendo... Que bueno que hayas querido aprender conmigo... Ya verás que cuando tengas tu primer novio lo harás muy bien... Yo te enseñaré muy bien...

Moises sonrie picaro pero con cierta inocencia y es que no imagina que en realidad la joven lo ha hecho como acto de amor esperando que así él se haga su novio. Aunque no le dice nada a ella le duele darse cuenta que para él nada ha cambiado. Moisés salta de la cama y se empieza a vestir:

--la próxima vez que tus padres no estén y quieras que nos divirtamos pues me dices...

Aunque está dolida, Carolina no le piensa reclamar nada. 

--bueno... me llames y nos vemos.

Carolina se queda en la cama algo triste:

--¿ya te vas?

Moisés se sube la cremallera algo sorprendido:

--si claro... Ya hicimos el amor pues ¿que más queda?

Moisés se va sin más y ella no se atreve a pedirle un beso. A decirle que lo ama. Aunque no quiere pensar en eso, él se siente un fracasado por no haber hecho gozar a esa joven...

--tranquilo... fue su culpa... --trata de tranquilizarse-- a Eloisa sí le gustó mucho estar contigo, por eso se volvió a meter en tu cama y lo hubiera vuelto a hacer de no habernos descubiertos... Para Eloisa fui su objeto de placer... no me quiso para nada más...

Moisés no puede evitar que se le escape alguna lágrimas.


Por su lado, Eloisa está a solas en un cuarto mirando una vieja caja de zapatos. Ahí ha ido coleccionando desde la cárcel lo que ha salido publicado de ella. Mira un recorte en la que se ve una foto del chico:

--era tan guapo y no se veia un niño... y ahora ya será un hombre.

 Eloisa se estremece pensando en los besos, en los abrazos de él:

--¿¡como será? habrá cambiado mucho...? ¡¡ahora si es un hombre un hombre¡¡

Eloisa no hace más que pensar en las travesuras de él, en las dos veces que hicieron el amor:

--lo amé, lo amé como hombre...

Tiene pensamientos para el deseo. Piensa en el cuerpo desnudo del adolescente imaginando las maravillas que con él habrá hecho el tiempo:

--¡estás loca él ya no piensa en ti. Además sigue siendo un niño¡¡




En la noche, Fran y Sarai están preparando para acostarse. Él ya está desnudo y deseando hacer el amor con su amada. Ella está en picardias. Se va a tomar la píldora. Él se levanta deleitando a la mujer con su cuerpo desnudo. Le arranca la caja:

--llevo años pidiéndotelo... ese hijo, ese segundo hijo que tanto deseo... ¿porque no me lo das?

él va va tumbando en la cama con él encima. Ella trata de rechazarlo:

--pero es que los dos viajamos mucho... no nos podemos ocupar de un hijo...

Fran es muy amoroso con ella:

--será un pequeño sacrificio, yo viajaría menos y bueno... tú te quedarías en casa esperándome con mi hijo... ¿no harías esto por mi? Me hace tanta ilusión tener un hijo.

Sarai lo acaricia:

--te amo tanto...

--¿y bien? ¿me darás ese hijo?

Sarai vive con el miedo que él descubra la verdad:

--no, no debe saber que Emilio me pagó para acostarme con él... --piensa para si.

--¿que tanto piensas?

Sarai lo mira intranquila, nunca imaginó que llegara a amarlo tanto:

--si te daré el hijo que tanto deseas...

Fran sonrie con felicidad:

--¿¿hablas en serio?

--si... te amo y nada me hará más feliz que formar una familia a tu lado...

Los dos se besan apasionadamente. Ella se prepara para amarlo. Él se levanta.

--¿dónde vas?

Fran se levanta todo guapo y desnudo provocando el deseo de Sarai que tanto lo ama y lo desea:

--ahora vengo...

Fran se agacha, produciendo una excitante visión a Sarai, para agarrar las pastillas, y dice:

--voy a vaciar esto en el inodoro... ya no lo necesitas...

Cuando Fran regresa hacen apasionadamente el amor. Luego ella se lo queda mirando mientras lo acaricia:

--No...  --piensa ella-- solo Emilio me podria traicionar y él nunca lo hará porque él desea la felicidad de Fran tanto como yo y él sabe que yo soy su felicidad... Un hijo...sí es lo que tengo que hacer... con un hijo nunca nada nos separará...

Él la mira con mucho amor:

--¿en que piensas tanto?

Ella lo besa:

--en que te amo y no sabes lo feliz que me ha hecho amarte y que me amas...

--tú me has devuelto la vida... por ti he vuelto a nacer...

El uno se funde de nuevo en brazos del otro...


Al día siguiente, Eloisa prepara su viaje a esa playa en la que está Moisés. Llegaran por la noche. Sin imaginar que su amada pronto estará en ese mismo pueblo, Moisés está en la playa pensando en ella. Escribe el nombre de Eloisa en la arena. En ese mismo momento se acerca Carolina. Lo iba a llamar pero lee el nombre de Eloisa. La joven llora:

--piensa en ella... en esa mujer de la que no quiere que le hable... Yo lo he aceptado a pesar de su pasado a pesar de todo y él piensa en ella... ¡¡ayer hicimos el amor y él piensa en ella¡¡

Carolina está muy triste pero se seca las lágrimas:

--pero no le voy a reclamar nada, seré su amiga y estaré a su lado... Esa mujer tardará en salir de la cárcel y yo me ganaré su amor... Si lo haré...

Carolina se acerca como si nada al guapo chico y lo besa con pasión y él se deja querer excitado. En el autocar que la llevará a ese lugar, Eloisa no entiende porque más que nunca tiene presente a ese joven que tanto la enloqueció... En la noche Moisés está en el internado,se tumba en su cama...

--Eloisa, Eloisa... que me hiciste que a pesar de los besos de Carolina no me puedo arrancar tu recuerdo...

Eloisa mira esa misma playa en la que le gusta estar a Moisés por primera  vez desde la ventana de su hotel. Siempre pensando en Moisés.


capitulo 27 (y ultimo)

   Totalmente desconcertado por lo que acaba de oir, Moises deja ese lugar sin escuchar a nadie. --¡¡Moisés... ven aquí... ven...¡¡ --grita ...